En Estados Unidos, la cantidad de muebles desechados como basura ha aumentado anualmente en aproximadamente el 50% entre los años 2000 y 2018. Dado este aumento en el consumo, es cada vez más importante minimizar la huella de carbono de cada pieza de mobiliario.
Según la Asociación de Investigación del Sector de Muebles, el mobiliario común, como sillas de oficina, estanterías para libros y sofás es responsable de hasta 90 kg de CO₂ equivalente en el momento en que salen de la fábrica. Los componentes fabricados de metal y madera son unos de los mayores causantes de la huella de carbono de los muebles.
Reemplazarlos con plástico cuando sea posible es una manera de reducir la huella de carbono del artículo, e incorporar UBQ™ puede hacer una diferencia aún mayor. UBQ Materials permite que los fabricantes de muebles creen artículos domésticos como sillas, mesas, armarios, cobertizos y otros, cumpliendo los objetivos de sostenibilidad para reducir su huella de carbono.